Aquesta és una carta que he enviat a les noies de l'associació d'Espanyols de Phoenix.
Ens van dir que els anéssim comentant i aprofito per explica-vos a vosaltres també l'experiència.
Bueno ya llegamos a Bayaguana (República Dominicana) hace 4 días y me parece que ya no vamos a volver a Phoenix. Jajaj…
Que naturaleza, que gente, que hospitalidad y cuanto corazón!! No se puede explicar esto.
El chico que nos recibió a su casa nos ha ido presentando a sus conocidos y todos son tan bellas personas que es sorprendente. Todos se vuelcan con el proyecto que tenemos aquí pensado, y todos están aportando su granito de arena.
Uno te dice, bueno yo te puedo ayudar con mis animales para lo que sea, el otro te pone en contacto con el director de una entidad importante, el otro te cuenta experiéncias para que no cometas algún error que ellos cometieron, y quien no tiene nada que ofrecer te lo preguntan. ¿Qué puedo hacer yo por vosotros, para que estén más cómodos aquí?, y lo que les pidas lo hacen. Sin excusas.
El otro día conocí a Gabriel, un niño de 9 años que por la mañanas va a la escuela y por la tarde trabaja como limpia botas.
Bueno, yo solo le conocí cuando le preguntó a mi compañero Emilio de Alicante si quería que le limpiase los zapatos. Mientas estuvo allí limpiándole los zapatos no pude apartar la mirada de él. Si hubieseis visto como le quedaron de relucientes esos zapatos!! Limpiaba con esmero pero se dio cuenta que era mi centro de atención cuando mis socios estaban hablando de trabajo. Giró su carita oscura y se le escapó una sonrisa.
No pude evitar de preguntarle cuatro cosas. Sus años, su familia, si iba a la escuela, cuantos hermanos tenía… en fin. Tenía un hilo de voz bien fino, y muchísima vergüenza. Después le pregunté si le gustaba la soda y si le apetecía una. Sus ojos se abrieron y me di cuenta que eran los ojos más blancos que había visto nunca.
En fin, creo que me enamoré de ese niño y por ese motivo, si a él y a su familia les parece bien, vamos a hacer un reportaje de Bayaguana con él como protagonista.
Esta fue una de las cosas más curiosas que me pasaron, pero prometo que no es nada con todo lo que estoy viviendo aquí, 4 días y mil experiencias positivas. Ni una mala.
Es un tópico decir que la gente aquí se ve feliz con solo un trozo de tierra, pero si no lo ves, no lo crees.
Alguna vez, con confianza e indiscreción mis compañeros preguntan la edad de las personas, todos nos sorprendemos. Conocimos a José que tenía unos bíceps, un cuerpo todo musculado y su rostro quemado de trabajar toda su vida bajo el sol. Le preguntamos la edad y tenía 73 años, no creo que ninguno de nosotros le pusiera más de 60!
En fin, lo dejo aquí porqué ya veo que todos vais a querer venir a la vez, y no podremos alojaros a todos! Jaja…
Un abrazo chicas!
Nos vemos a la vuelta!
Núria Torra
Si voleu més informació del projecte i anar veient les fotos i videos que anirem pujant:
http://www.facebook.com/vamosalparaiso
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